5 Fermentos fáciles para principiantes que puedes hacer en casa

La fermentación casera es un arte culinario que, aunque a primera vista pueda parecer complicado o incluso peligroso, en realidad es bastante sencillo y seguro si se siguen unas pocas reglas básicas. Los fermentos son una excelente manera de conservar alimentos, mejorar su sabor y enriquecer tu dieta con probióticos naturales. En este artículo, te presentamos cinco fermentos perfectos para iniciarte en el apasionante mundo de la fermentación: chucrut, mostaza fermentada, crème fraîche, salsa sriracha y kimchi. ¡Vamos a ello!

1. Chucrut - El clásico Alemán

El chucrut, o sauerkraut en alemán, es uno de los fermentos más básicos y conocidos. Se elabora simplemente con repollo y sal, sin necesidad de añadir vinagre. La acidez característica proviene del ácido láctico generado durante la fermentación. Aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso.

Ingredientes:

  • Repollo (cantidad a tu elección)
  • Sal (2% del peso del repollo)

Preparación:

  1. Cortar y pesar: Retira el corazón del repollo y córtalo en tiras finas. Pesa el repollo y calcula el 2% de su peso en sal.
  2. Masajeo: Añade la sal al repollo y masajea durante unos 5 minutos hasta que empiece a soltar su propio líquido.
  3. Fermentación: Coloca el repollo en un bote limpio, presionándolo para que quede sumergido en su propio líquido. Cierra el bote parcialmente y déjalo fermentar en un lugar oscuro durante 7 a 15 días, presionando el repollo hacia abajo diariamente.

2. Mostaza fermentada - Un toque ácido para tus platos

La mostaza fermentada añade una nueva dimensión a este condimento clásico, gracias al ácido láctico que se desarrolla durante la fermentación. Además, es una receta sencilla que te permitirá explorar las bases de la fermentación láctica.

Ingredientes:

  • 75 g de mostaza amarilla
  • 75 g de mostaza negra
  • 200 ml de agua templada
  • 25 ml de vinagre blanco
  • 7 g de sal
  • 25 ml de jugo de chucrut o suero lácteo

Preparación:

  1. Mezcla: Combina los granos de mostaza con el agua, el vinagre, la sal y el jugo de chucrut o suero lácteo en un bote.
  2. Fermentación: Deja fermentar la mezcla de 5 a 10 días, removiendo diariamente. La mostaza irá espesándose y adquiriendo su sabor característico.
  3. Textura final: Tritura los granos al gusto, o mezcla una parte triturada con otra parte entera para obtener una textura interesante.

3. Crème Fraîche - El toque Francés

La crème fraîche es una nata espesa y ligeramente agria, perfecta para añadir cremosidad a salsas o para servir con frutas. Es fácil de preparar en casa con solo dos ingredientes.

Ingredientes:

  • 500 ml de nata para montar (más de 35% de grasa)
  • 30 g de yogur natural (sin azúcar)

Preparación:

  1. Mezcla: Combina la nata y el yogur en un bote.
  2. Fermentación: Deja la mezcla a temperatura ambiente durante 12 a 36 horas, hasta que espese y adquiera su sabor característico.
  3. Almacenamiento: Guarda la crème fraîche en la nevera, donde se espesará aún más y durará hasta dos semanas.

4. Salsa Sriracha - Picante con un toque fermentado

La sriracha es una salsa picante que ha ganado popularidad en todo el mundo. Fermentar los chiles antes de hacer la salsa añade profundidad de sabor.

Ingredientes:

  • 500 g de chiles rojos frescos
  • 5 dientes de ajo
  • 5 cm de jengibre fresco
  • 9 g de sal
  • 15 g de azúcar

Preparación:

  1. Preparación inicial: Tritura los chiles, el ajo y el jengibre con la sal y el azúcar.
  2. Fermentación: Deja fermentar la mezcla en un bote durante 4 a 10 días, removiendo diariamente.
  3. Cocción final: Después de la fermentación, tamiza la salsa y hierve a fuego medio durante 5 a 10 minutos hasta que espese.

5. Kimchi - El rey de los fermentos

El kimchi es un fermento coreano a base de repollo chino, chiles y otras hortalizas. Es picante, sabroso y extremadamente versátil.

Ingredientes:

  • 1 col china
  • 2 zanahorias
  • 1 rábano japonés
  • 6 cebolletas chinas
  • 4 dientes de ajo
  • 25 g de jengibre fresco
  • 80 g de gochugaru (chile coreano)
  • 100 ml de salsa de pescado (opcional)
  • Pasta de arroz (opcional)

Preparación:

  1. Salado del repollo: Corta el repollo en trozos, lávalo y mézclalo con sal. Deja reposar durante 2 a 4 horas.
  2. Preparación de la pasta: Tritura el ajo, jengibre, gochugaru, cebolla y la salsa de pescado. Añade la pasta de arroz si decides usarla.
  3. Mezcla: Mezcla el repollo escurrido con la pasta aromática y las hortalizas.
  4. Fermentación: Deja fermentar en un bote de 3 a 7 días, asegurándote de que todo esté bien sumergido.

La fermentación es una técnica ancestral que transforma alimentos simples en deliciosas preparaciones llenas de sabor y beneficios para la salud. Estos cinco fermentos son solo el comienzo de lo que puedes lograr en casa. Experimenta con ellos, adáptalos a tus gustos, y disfruta de los sabores únicos que la fermentación puede ofrecer. ¡Atrévete a explorar el mundo de los fermentos caseros!