Cómo hacer alitas de pollo con sal y pimienta
10 minutos de tiempo de preparación y 20 minutos de tiempo de cocción - 2 personas
Plato principal de la cocina China
Ingredientes:
- 500 g de alitas de pollo
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
- 100 g de harina de trigo
- Aceite vegetal para freír
- 2 cebolletas picadas
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cucharadita de pimienta de Sichuan (opcional)
Pasos:
Limpiar y cortar las alitas de pollo
Lo primero que hay que hacer es limpiar bien las alitas de pollo y secarlas con papel de cocina. Luego, las cortamos por la articulación en dos partes: el muslito y la punta. Si quieres, puedes quitar la punta y reservarla para otro uso, ya que tiene menos carne.
Sazonar y enharinar las alitas de pollo
En un bol, salpimentamos las alitas de pollo al gusto y las mezclamos bien para que se impregnen del sabor. Luego, las pasamos por harina de trigo, sacudiendo el exceso, y las colocamos en un plato.
Freír las alitas de pollo
En una sartén grande, calentamos abundante aceite vegetal a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, freímos las alitas de pollo por tandas, sin amontonarlas, hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados. Las escurrimos sobre papel absorbente y las reservamos en un plato.
Saltear las alitas de pollo con el resto de ingredientes
En otra sartén, calentamos un poco de aceite a fuego medio-alto y sofreímos el ajo picado hasta que esté ligeramente dorado. Añadimos la cebolleta picada y la pimienta de Sichuan (si la usamos) y salteamos durante un par de minutos, removiendo constantemente. Incorporamos las alitas de pollo fritas y mezclamos bien para que se impregnen del sabor.
Servir y disfrutar
Ya tenemos listas nuestras alitas de pollo con sal y pimienta. Las servimos calientes o templadas, acompañadas de una ensalada verde o arroz blanco. También podemos espolvorear un poco más de sal y pimienta por encima si nos gusta más intenso. ¡A disfrutar!
Conclusión
Las alitas de pollo con sal y pimienta es una receta china muy fácil y deliciosa que puedes hacer en casa con pocos ingredientes. El resultado son unas alitas crujientes y sabrosas que harán las delicias de todos. Es un plato ideal para compartir con la familia o los amigos, o para darte un capricho cuando te apetezca. ¡Te encantarán!