Descubre los secretos de la berenjena china: Variedades, preparación y recetas
La berenjena china, también conocida como berenjena oriental o berenjena japonesa (aunque existen otras variedades en China y Japón) se distingue fácilmente de la berenjena occidental por su forma alargada y delgada. Pero más allá de su apariencia, ¿qué la hace tan apreciada en la cocina asiática?
Una de las principales ventajas de la berenjena china es su menor cantidad de semillas en comparación con la occidental. Las semillas son las responsables del sabor amargo, por lo que esta variedad resulta más dulce y agradable al paladar. Además, su piel es más fina, lo que facilita su cocción y la hace más tierna al comer.
Cómo elegir y conservar la berenjena china perfecta
Para disfrutar al máximo de su sabor, es fundamental elegir berenjenas frescas y de buena calidad.
El truco para saber si está fresca
Un truco sencillo para comprobar su frescura es sostenerla y agitarla suavemente. Si se siente flexible y "blandita", significa que aún conserva su humedad interior y está en su punto óptimo. Busca ejemplares con la piel brillante y lisa, sin arrugas. No te preocupes demasiado por pequeñas imperfecciones o rasguños en la piel, ya que son comunes debido al roce entre ellas.
Consejos para su conservación
Si no vas a utilizar todas las berenjenas de inmediato, lo ideal es envolver cada una individualmente en papel de cocina y guardarlas en una bolsa de plástico con agujeros en el frigorífico. De esta forma, se conservarán frescas durante más tiempo.
Alternativas: Cómo preparar la berenjena occidental
Si no encuentras berenjena china, no te preocupes, puedes utilizar la occidental siguiendo estos consejos:
Reduciendo el amargor y la dureza
Para mitigar el amargor y la dureza de la piel, puedes pelar la berenjena occidental parcialmente, creando "franjas de cebra". Esto te permitirá disfrutar de su sabor sin renunciar a su integridad estructural. Además, retira una parte del centro para reducir la cantidad de semillas.
Cortes creativos para la berenjena china
La forma en que cortes la berenjena influirá en su cocción y presentación. Aquí te presento algunos cortes populares:
Corte en tiras radiales
Corta la berenjena en rodajas y luego cada rodaja en tiras, como si fueran porciones de pizza. Este corte es ideal para salteados.
Corte oblicuo rodante
Este corte, más vistoso, consiste en cortar la berenjena en diagonal, girándola ligeramente después de cada corte. El resultado son piezas ovaladas perfectas para freír o estofar.
Corte en "sobres"
Este corte es específico para berenjenas rellenas. Se realizan cortes diagonales alternando cortes completos y cortes parciales (al 75%), creando una especie de bolsillo para rellenar con carne picada, pescado u otros ingredientes.
El secreto del remojo y exprimido
Este paso, especialmente recomendado para la berenjena occidental, ayuda a eliminar el exceso de amargor y a potenciar su sabor.
Cómo hacerlo
Sumerge las berenjenas cortadas en una solución de agua, vinagre (cualquier tipo sirve, aunque el de arroz es ideal) y sal (aproximadamente 2 cucharadas de vinagre y 1 cucharada de sal por cada litro de agua) durante 10-15 minutos. Luego, escúrrelas en un colador y exprímelas suavemente para eliminar el exceso de líquido. Esto permitirá que absorban mejor los sabores durante la cocción y conserven un color más vibrante.
Dos fases clave en la cocción de la berenjena china
En la cocina cantonesa, la cocción de la berenjena suele dividirse en dos etapas:
- Ablandar la berenjena: Esto se puede lograr al vapor, frita o en el microondas.
- Añadir sabor y textura: Aquí es donde entra en juego la creatividad. Se puede saltear una salsa aparte y añadirla a la berenjena, mezclarla en el mismo wok, o rellenar la berenjena y freírla en la sartén.
Experimenta con diferentes técnicas y salsas para descubrir tus combinaciones favoritas con la versátil berenjena china.