Deliciosos donuts coreanos caseros (Kkwabaegi): Receta fácil y crujiente

¿Te apetece probar algo diferente y delicioso? Los donuts coreanos, conocidos como Kkwabaegi (꽈배기), son una opción fantástica. A diferencia de los donuts tradicionales, estos tienen una textura única: crujientes por fuera y sorprendentemente ligeros y esponjosos por dentro. Esta receta es más fácil de lo que imaginas, y el resultado te encantará. ¡Vamos a ello!

Ingredientes

  • 280g de leche tibia
  • 1 huevo (52-54g sin cáscara)
  • 45g de azúcar
  • 7g de sal
  • 7g de levadura seca de panadería
  • 110g de harina de arroz glutinoso (harina de arroz dulce)
  • 50g de harina de maíz (Maicena)
  • 300g de harina de fuerza
  • 45g de mantequilla derretida
  • Aceite para freír (suficiente para freír por inmersión)
  • Azúcar para rebozar (opcional)
  • Harina de maíz adicional (para espolvorear)

Preparación de la masa

El secreto de estos donuts está en la masa y en los reposos. No te saltes ningún paso para conseguir el mejor resultado.

  1. Activación de la levadura: En un bol grande, mezcla la leche tibia con el huevo, el azúcar, la sal y la levadura. Remueve hasta que se disuelva todo.
  2. Incorporación de las harinas: Añade la harina de arroz glutinoso, la harina de maíz y la harina de fuerza. Mezcla con una cuchara o espátula hasta que no queden restos de harina seca.
  3. Añadir la mantequilla: Agrega la mantequilla derretida y amasa hasta que se incorpore por completo y la masa esté suave y elástica.
  4. Primer reposo (30 minutos): Cubre el bol con film transparente (asegurándote de que esté bien sellado para que no se seque la masa) y deja reposar en un lugar cálido durante 30 minutos. Este reposo es crucial para que la masa empiece a desarrollar sabor y elasticidad.
  5. Primer plegado: Enharina ligeramente una superficie de trabajo. Con las manos engrasadas con un poco de aceite o mantequilla (ya que la masa es pegajosa), pliega la masa sobre sí misma unas 10 veces. Esto ayuda a desarrollar el gluten y a darle estructura a la masa.
  6. Segundo reposo (30 minutos): Vuelve a cubrir la masa con film transparente y deja reposar otros 30 minutos.
  7. Segundo plegado: Repite el plegado de la masa, esta vez unas 5 o 6 veces.
  8. Tercer reposo (70 minutos): Cubre la masa y déjala reposar hasta que duplique o triplique su tamaño (aproximadamente 70 minutos, o hasta que al agitar ligeramente el bol, la masa tiemble). Este último reposo es fundamental para que la masa adquiera la ligereza característica de los donuts coreanos.

Formado y segundo levado

Una vez que la masa ha levado correctamente, es el momento de darles forma a los donuts.

  1. Espolvorear harina de maíz: Espolvorea generosamente una superficie de trabajo con harina de maíz. Esto evitará que la masa se pegue.
  2. Extender la masa: Con cuidado, vuelca la masa sobre la superficie enharinada (sin desgasificarla demasiado). Estira la masa formando un rectángulo de aproximadamente 35cm de ancho y 25cm de alto.
  3. Cortar y dar forma: Corta la masa en tiras de unos 2.5cm de ancho. Puedes dejar las tiras tal cual o darles la forma tradicional de los Kkwabaegi (retorcidas). Para darles forma, puedes recubrirlas bien con harina de maíz, doblarlas por la mitad y retorcerlas a mano (ya que la masa es delicada y no se puede enrollar sobre la superficie).
  4. Segundo levado (35-40 minutos): Coloca los donuts formados sobre una bandeja cubierta con papel de hornear y déjalos reposar hasta que aumenten de tamaño (aproximadamente 35-40 minutos, o hasta que hayan crecido entre 1.8 y 2 veces su tamaño original).

Fritura y acabado

¡Llegó el momento de freír nuestros deliciosos donuts!

  1. Calentar el aceite: Calienta abundante aceite en una olla o freidora hasta que alcance una temperatura de entre 180°C y 185°C. Es crucial mantener la temperatura correcta del aceite: si está demasiado baja, los donuts absorberán demasiado aceite; si está demasiado alta, se quemarán por fuera y quedarán crudos por dentro.
  2. Freír los donuts: Con cuidado, introduce los donuts en el aceite caliente y fríe durante aproximadamente 2 minutos y 30 segundos por cada lado, o hasta que estén dorados y crujientes.
  3. Escurrir y rebozar: Retira los donuts del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Inmediatamente después, rebózalos en azúcar (opcional).
  4. Servir y disfrutar: ¡Sirve los donuts calientes y disfruta de su textura crujiente y su interior ligero y esponjoso!

¡Anímate a preparar estos deliciosos donuts coreanos en casa! Son perfectos para un desayuno especial, una merienda diferente o simplemente para darte un capricho.