10 Errores que nunca debes cometer al cocinar pasta

La pasta es uno de los alimentos preferidos por todo el mundo, desde los más pequeños hasta los más mayores. Su versatilidad y la gran variedad de recetas que se pueden preparar con ella la convierten en un ingrediente imprescindible en muchas cocinas. Sin embargo, cocinar pasta de manera perfecta no es tan sencillo como parece. En este artículo, repasaremos los errores más comunes que se cometen al cocinar pasta y cómo evitarlos para lograr un plato digno de un restaurante.

1. Pensar que la pasta fresca es mejor que la seca

El primer error que mucha gente comete es pensar que la pasta fresca es automáticamente mejor que la pasta seca. El proceso de hacer pasta fresca es maravilloso y muy divertido, ideal para quienes se están iniciando en la cocina. Sin embargo, la pasta seca no es inferior. Cada una tiene sus características: la pasta fresca suelta más almidón y tiene un sabor más pronunciado, mientras que la pasta seca tiene una textura más al dente, que muchos prefieren. Para algunas recetas, la pasta fresca es ideal, mientras que para otras, la pasta seca es la mejor opción.

2. No elegir bien la forma de la pasta

Las formas de las pastas no son meramente estéticas. Los huecos y cavidades de ciertas formas están diseñados para capturar y retener mejor las salsas. Por ejemplo, los rigatoni son perfectos para salsas con trozos grandes, mientras que los spaghetti funcionan mejor con salsas más líquidas. Elegir la forma correcta de pasta para tu salsa puede hacer una gran diferencia en el resultado final del plato.

3. No comprar pasta de calidad

La calidad de la pasta que compramos es crucial. Una buena pasta tiene paredes rugosas, lo que permite que la salsa se adhiera mejor. Esto se logra cuando la pasta se extruye a través de moldes de bronce en lugar de moldes de teflón. Además, la calidad del trigo utilizado también influye en el sabor final de la pasta. Optar por pasta de alta calidad puede transformar un plato ordinario en algo extraordinario.

4. Repetir siempre la misma receta

Aunque encontrar una receta de pasta que nos guste es genial, limitarse a repetir siempre la misma puede ser aburrido. Hay un sinfín de recetas de pasta por descubrir, desde las clásicas romanas como la carbonara, la cacio e pepe, la gricia y la amatriciana, hasta opciones más simples como el aglio e olio o más sofisticadas como la pasta alle vongole. Atrévete a experimentar y diversificar tu repertorio de recetas.

5. Usar demasiada agua para cocer la pasta

Contrario a lo que muchos creen, no es necesario usar una gran cantidad de agua para cocer la pasta. Usar menos agua y remover la pasta ocasionalmente puede ser suficiente y permite obtener una mayor concentración de almidón en el agua de cocción, lo que puede mejorar la textura y cremosidad de las salsas.

6. No salar suficientemente el agua de cocción

El agua en la que cocemos la pasta debe estar bien salada, como el mar. Esto permite que la pasta se sazone desde el interior mientras se cocina. Es importante ajustar la cantidad de sal según los demás ingredientes de la receta para evitar un plato demasiado salado, especialmente cuando se usan quesos curados.

7. Añadir aceite al agua de cocción

Añadir aceite al agua de cocción de la pasta es un error común. El aceite se queda flotando en la superficie y no impide que la pasta se pegue, pero sí impide que la salsa se adhiera correctamente a la pasta después de escurrirla. Para evitar que la pasta se pegue, simplemente remuévela mientras se cocina.

8. No cocinar la pasta al dente

La pasta debe cocinarse al dente, es decir, con una ligera resistencia al morder. Cocerla más allá de este punto resulta en una pasta blanda y sin textura, lo que puede arruinar el plato. La pasta al dente no solo tiene una mejor textura, sino que también se mezcla mejor con las salsas.

9. No terminar la pasta en la sartén

Para lograr una pasta verdaderamente deliciosa, es fundamental terminarla en la sartén con la salsa. Esto se llama mantecar y consiste en añadir la pasta cocida a la sartén con la salsa y un poco del agua de cocción. Este proceso permite que la pasta absorba los sabores de la salsa y se cree una emulsión cremosa.

10. Usar queso pre-rallado

El queso pre-rallado que compramos en el supermercado a menudo contiene agentes antiaglomerantes que afectan negativamente su capacidad para fundirse y emulsionarse. Es mejor rallar el queso en el momento para aprovechar al máximo su sabor y textura.


Cocinar pasta puede parecer sencillo, pero hay muchos detalles que marcan la diferencia entre un plato mediocre y uno espectacular. Evitar estos errores comunes te ayudará a mejorar significativamente tus habilidades culinarias y a disfrutar de platos de pasta mucho más sabrosos y auténticos. ¡Pruébalo y verás la diferencia!