Galletas de la fortuna: Cómo hacer en casa estas divertidas galletas
15 minutos de tiempo de preparación y 6 minutos de tiempo de cocción - 4 personas
Postre de la cocina Japonesa
Ingredientes:
- 1 clara de huevo
- 45 gramos de azúcar
- 20 gramos de manteca derretida
- Un chorrito de esencia de vainilla
- 5 gramos de maicena
- 30 gramos de harina
- 10 mililitros de agua
Pasos:
Preparación de la masa
- En un recipiente, batir la clara de huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea.
- Agregar la manteca derretida y un poco de agua. Mezclar bien.
- Incorporar la maicena y la harina tamizadas, mezclando hasta obtener una masa sin grumos.
Formado de las galletitas
- Precalentar el horno a 180°C.
- Con la ayuda de una cucharita, tomar porciones de masa y colocarlas en una bandeja para horno previamente engrasada o forrada con papel de horno.
- Extender cada porción de masa con la parte posterior de la cucharita para formar círculos delgados y uniformes.
Horneado
- Cocinar en el horno precalentado durante aproximadamente 5 a 6 minutos, o hasta que los bordes de las galletitas estén ligeramente dorados.
- Retirar del horno y, con la ayuda de una espátula, trabajar rápidamente para dar forma a las galletitas mientras aún están calientes.
Montaje de las galletitas de la fortuna
- Colocar un mensaje en el centro de cada galletita.
- Doblar la galletita por la mitad y luego doblar los bordes hacia adentro para formar la clásica forma de galleta de la fortuna.
Consejos y trucos
- Es importante no extender demasiado la masa para evitar que se rompa fácilmente.
- Trabajar rápidamente al sacar las galletitas del horno para darles forma antes de que se enfríen y se vuelvan difíciles de manipular.
- Asegurarse de que los bordes de las galletitas no estén demasiado finos para evitar que se quemen en el horno.
Las galletas de la fortuna son unas galletas crujientes y dulces que esconden un papelito con una frase o un consejo. Son muy fáciles de hacer en casa y puedes personalizar los mensajes según tu gusto o el de tus amigos. Son ideales para terminar una comida oriental o para regalar a alguien especial.