Cómo hacer Youtiao: el pan frito chino

250 minutos de tiempo de preparación y 10 minutos de tiempo de cocción - 2 personas
Pan de la cocina China

Ingredientes:

  • 180 gramos de harina de trigo
  • 3 cucharaditas de levadura en polvo
  • ½ cucharadita de azúcar moreno
  • Una pizca de sal
  • 125 mililitros de agua
  • 4 cucharadas de aceite vegetal
  • Aceite para freír

Pasos:

Hacer la masa

En un bol, tamizar la harina y la levadura en polvo. Añadir el azúcar y la sal y mezclar bien. Añadir el agua y el aceite y mezclar con una espátula de madera. Amasar la masa durante unos 15 o 20 minutos hasta que esté suave y elástica. Cubrir el bol con un paño húmedo y dejar reposar la masa durante una hora.

Laminar la masa

Pasada una hora, amasar la masa de nuevo durante unos minutos. Estirar la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada hasta obtener un grosor de unos 3 milímetros. Doblar la masa varias veces sobre sí misma y volver a estirarla con el rodillo. Repetir este proceso unas tres o cuatro veces para crear capas en la masa. Cubrir la masa con un paño húmedo y dejar reposar durante dos horas más.

Formar los youtiao

Pasadas dos horas, estirar la masa de nuevo con el rodillo hasta obtener un grosor de unos 3 milímetros. Cortar la masa en rectángulos de unos 3 centímetros de ancho y 15 centímetros de largo. Colocar un rectángulo sobre otro y presionar ligeramente el centro con el mango de un cuchillo para unirlos. Repetir con el resto de los rectángulos.

Freír los youtiao

Calentar abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, freír los youtiao uno a uno, echando aceite caliente por encima para que se inflen. Freír hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados, unos dos o tres minutos por cada lado. Escurrir el exceso de aceite sobre papel absorbente.

Servir los youtiao

Servir los youtiao calientes o templados, solos o con salsas, leche de soja o arroz congee. Disfrutar de este pan frito chino tan típico y sabroso.

Conclusión

Youtiao es un pan frito chino que se puede hacer en casa con ingredientes básicos y un poco de paciencia. Es un pan crujiente por fuera y tierno por dentro, con capas que se deshacen en la boca. Se puede comer solo o acompañado de otros platos, tanto dulces como salados. Es una receta ideal para el desayuno o para cualquier momento del día.