Cómo hacer costillas chinas al horno, una receta fácil y deliciosa
Aprende a hacer costillas chinas al horno, unas costillas de cerdo marinadas en una salsa agridulce y asadas hasta que quedan tiernas y caramelizadas. Son unas costillas jugosas, sabrosas y con un toque exótico que te harán viajar a Oriente.
10 minutos de tiempo de preparación y 50 minutos de tiempo de cocción - 2 personas
Plato principal de la cocina China
Ingredientes:
- 500 gramos de costillas de cerdo
- 4 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de miel
- 2 cucharadas de kétchup
- 1 cucharada de vinagre de arroz
- 1 cucharada de pasta de judías fermentadas (opcional)
- 1 cucharadita de cinco especias chinas
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- Sal y pimienta al gusto
Pasos:
Preparar el marinado
En un bol pequeño, mezcla la salsa de soja, la miel, el kétchup, el vinagre de arroz, la pasta de judías fermentadas (si la usas), las cinco especias chinas, el ajo en polvo, el jengibre en polvo, la sal y la pimienta. Remueve bien hasta obtener una salsa homogénea.
Marinar las costillas
En una fuente apta para horno, coloca las costillas y vierte el marinado por encima. Masajea las costillas con la salsa para que se impregnen bien. Cubre la fuente con papel aluminio y deja que repose en la nevera durante al menos 30 minutos o mejor toda la noche
Hornear las costillas
Precalienta el horno a 180°C. Hornea las costillas cubiertas con el papel aluminio durante 40 minutos, dándoles la vuelta a mitad de tiempo y bañándolas con el jugo.
Glasear las costillas
Retira el papel aluminio y sube la temperatura del horno a 200°C. Pinta las costillas con el jugo sobrante y hornea durante 10 minutos más, hasta que estén doradas y caramelizadas.
Servir las costillas
Sirve las costillas chinas al horno calientes, acompañadas de arroz blanco o frito, ensalada verde o verduras salteadas. Disfruta de estas costillas fáciles y deliciosas.
Conclusión
Las costillas chinas al horno son unas costillas de cerdo marinadas en una salsa agridulce y asadas hasta que quedan tiernas y caramelizadas. Son unas costillas jugosas, sabrosas y con un toque exótico que te harán viajar a Oriente. Te enseñamos cómo hacerlas en casa con pocos ingredientes y en poco tiempo.
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