Cómo hacer helado de té verde casero, un postre ligero y saludable
Disfruta de un helado de té verde casero con esta receta fácil y rápida. Solo necesitas leche, yogur griego, té verde matcha y azúcar.
15 minutos de tiempo de preparación y 10 minutos de tiempo de cocción - 2 personas
Postre de la cocina Japonesa
Ingredientes:
- 500 ml de leche entera
- 10 g de té verde en polvo (matcha)
- 4 yemas de huevo
- 100 g de azúcar
- 450 ml de nata para montar
Pasos:
Calentar la leche con el té verde
En un cazo, ponemos a calentar la leche a fuego lento hasta que empiece a hervir. Añadimos el té verde en polvo y removemos bien con unas varillas para que se disuelva. Apartamos del fuego y dejamos reposar unos 5 minutos.
Mezclar las yemas con el azúcar
En un bol, batimos las yemas de huevo con el azúcar hasta que queden cremosas y blanquecinas. Podemos usar unas varillas eléctricas para facilitar el proceso.
Cocer la crema a baño maría
Ponemos la mezcla de las yemas en un recipiente apto para baño maría y lo colocamos sobre una olla con agua hirviendo. Añadimos poco a poco la leche con el té verde sin dejar de remover con una espátula o una cuchara de madera. Cocemos la crema a fuego bajo hasta que espese, unos 10 minutos aproximadamente. Tenemos cuidado de que no hierva ni se pegue al fondo.
Montar la nata
En otro bol, montamos la nata con unas varillas eléctricas hasta que quede firme. Podemos añadir un poco de azúcar glas si queremos que quede más dulce.
Integrar la nata con la crema
Agregamos la nata montada a la crema de té verde y lo mezclamos todo con movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
Congelar el helado
Vertemos la masa del helado en un recipiente hermético o en un molde metálico y lo llevamos al congelador durante unas dos horas. Pasado ese tiempo, sacamos el helado y lo batimos con una batidora o un tenedor para romper los cristales de hielo que se hayan formado. Repetimos este proceso dos veces más, cada dos horas, hasta que el helado quede cremoso y firme.
Conclusión
El helado de té verde casero es un postre ligero y saludable que se puede hacer en casa sin necesidad de una máquina especial. Solo se necesitan unos pocos ingredientes: té verde en polvo, leche, nata, huevos y azúcar. El resultado es un helado cremoso, refrescante y con un sabor único. Disfruta de este postre típico japonés en cualquier época del año.
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