Cómo hacer Seitan casero: una receta fácil y deliciosa

Aprende a hacer Seitan casero, una proteína vegetal muy versátil y nutritiva, con ingredientes sencillos y un método fácil. Te explicamos el paso a paso.

Seitan casero: una receta fácil y deliciosa
15 minutos de tiempo de preparación y 60 minutos de tiempo de cocción - 2 personas
Plato principal de la cocina China, Japonesa

Ingredientes:

  • 500 g de harina de trigo
  • 500 ml de agua
  • 2 litros de caldo de verduras
  • 4 cucharadas de salsa de soja
  • 2 cucharadas de vinagre de manzana
  • 2 cucharaditas de ajo en polvo
  • 2 cucharaditas de cebolla en polvo
  • 1 cucharadita de pimentón
  • Sal y pimienta al gusto

Pasos:

Hacer la masa de harina y agua

En un bol grande, mezcla la harina con el agua hasta formar una masa homogénea y elástica. No hace falta amasar mucho, solo lo suficiente para que se integren bien los ingredientes.

Lavar la masa para extraer el almidón

Coloca la masa en un colador y ponlo bajo el grifo de agua fría. Amasa la masa con las manos mientras la lavas, hasta que el agua salga limpia y sin espuma. Este proceso puede tardar unos 10 minutos. Verás que la masa se va reduciendo y quedando más firme y elástica. Lo que queda es el gluten de trigo, la proteína que da forma al Seitan.

Dar forma y sabor al Seitan

En una olla grande, pon a calentar el caldo de verduras con la salsa de soja, el vinagre de manzana, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el pimentón, la sal y la pimienta. Cuando empiece a hervir, baja el fuego y deja que se cocine a fuego lento. Mientras tanto, divide la masa de gluten en dos o más trozos, según el tamaño que quieras que tenga tu Seitan. Dale la forma que prefieras, redonda, alargada, plana, etc. Puedes hacer unos cortes superficiales en la superficie para que se impregne mejor del sabor del caldo.

Cocer el Seitan en el caldo

Introduce los trozos de Seitan en el caldo y deja que se cuezan a fuego lento durante una hora, o hasta que estén tiernos y firmes. Puedes darles la vuelta de vez en cuando para que se cocinen por igual. Verás que el Seitan aumenta de tamaño y adquiere una textura más densa y carnosa.

Escurrir y enfriar el Seitan

Una vez cocido el Seitan, sácalo del caldo y déjalo escurrir sobre una rejilla o un plato. Puedes guardar el caldo para usarlo en otras recetas, como sopas, salsas o guisos. Deja que el Seitan se enfríe completamente antes de cortarlo o consumirlo. Puedes guardarlo en la nevera en un recipiente hermético durante unos 5 días, o congelarlo para que dure más tiempo.

Conclusión

Hacer Seitan casero es una forma fácil y económica de obtener una proteína vegetal muy versátil y nutritiva. El Seitan se puede cocinar de muchas formas diferentes, como asado, frito, rebozado, en salsa, etc. Es una opción ideal para veganos, vegetarianos o para quienes quieran reducir el consumo de carne. Esperamos que te haya gustado esta receta y que la pongas en práctica. ¡Buen provecho!


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