Cómo hacer Pasta con pesto y shiso, una receta oriental fácil y deliciosa

10 minutos de tiempo de preparación y 15 minutos de tiempo de cocción - 2 personas
Plato principal de la cocina Japonesa

Ingredientes:

• 200 g de pasta corta (puedes usar gemelli, penne, fusilli o la que más te guste)
• Sal al gusto
• 80 g de shiso fresco (puedes encontrarlo en tiendas de productos japoneses o cultivarlo en tu jardín)
• 40 g de queso parmesano rallado
• 30 g de piñones tostados
• 2 dientes de ajo pelados
• 60 ml de aceite de oliva virgen extra
• Queso parmesano extra para servir

Pasos:

Hacer el pesto de shiso

• Lava y seca las hojas de shiso y ponlas en el vaso de una batidora o procesador de alimentos.
• Añade el queso parmesano, los piñones, el ajo y una pizca de sal.
• Tritura todo hasta obtener una pasta homogénea, añadiendo el aceite de oliva poco a poco hasta conseguir la consistencia deseada.
• Prueba y ajusta el sabor si es necesario, añadiendo más sal, queso o aceite según tu gusto.
• Reserva el pesto de shiso en un bol o en un frasco de vidrio. Puedes conservarlo en la nevera hasta una semana o congelarlo para usarlo más adelante.

Cocer la pasta y mezclarla con el pesto

• Pon una olla grande con agua y sal a hervir y cuece la pasta según las instrucciones del paquete, hasta que esté al dente.
• Antes de escurrir la pasta, reserva unas cucharadas del agua de cocción para aligerar el pesto si hace falta.
• Escurre la pasta y déjala enfriar un poco.
• Pon la pasta en un bol grande y añade el pesto de shiso, mezclando bien para que se impregne de la salsa.
• Si ves que el pesto está muy espeso, puedes añadir un poco del agua de cocción reservada para que quede más cremoso.
• Sirve la pasta con queso parmesano rallado por encima y disfruta de esta deliciosa receta oriental.

Conclusión

Pasta de pesto y shiso es una receta fácil y rápida de hacer, que te permite disfrutar del sabor único y aromático del shiso, una hierba japonesa que le da un toque exótico a la pasta. Es una receta vegetariana, pero si quieres puedes añadirle pollo, gambas o verduras salteadas para hacerla más completa. Es una receta ideal para el verano, ya que se puede comer fría o templada, y es perfecta para llevar al trabajo, a un picnic o a una barbacoa. Si te gustan las recetas orientales con un toque diferente, no dejes de probar esta receta. Te encantará

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